miércoles, 22 de octubre de 2014

Agustín Agualongo



Juan Agustín Agualongo Cisneros (San Juan de Pasto25 de agosto de 1780-Popayán13 de julio de 1824) fue un militar del Ejército Real español y caudillo mestizo colombiano,1 durante la guerra de independencia de la Nueva Granada (hoy Colombia). Fue «ídolo de un pueblo aguerrido y exaltado, es hoy símbolo de esperanza de un pueblo defraudado».2 Durante trece años hizo férrea oposición armada a los ejércitos republicanos en los territorios del sur deColombia, sus fuerzas se batieron con las del propio Libertador Simón Bolívar (1783-1830), en la cruenta Batalla de Ibarra, en 1823.

Pasto durante la independencia
A comienzos de la centuria la población de la comarca pastusa era de alrededor de treinta mil personas,4 un 58% de ellos indios campesinos y 38% de la élite blanca.5De estos, ocho o nueve mil vivían en la propia ciudad de San Juan de Pasto.6
Firmes defensores de su tradición encarnada en los derechos de su rey y con el apoyo eclesiástico, los pastusos llevaron a cabo desde 1810 una lucha comparable con la Guerra de la Vandea durante la Revolución francesa.7 Otra razón del rechazo a la causa independentista fueron las constantes guerras civiles entre las facciones revolucionarias durante la Patria Boba. Para 1816, momento de la Reconquista, el clero y la población en general habían visto arruinada la economía y perdidas muchas de sus propiedades. Solo la indiscriminada represión que ejercieron las tropas de Morillo sobre la población de las zonas reconquistas privó a la causa del rey del apoyo popular,8 algo con lo que había contado al principio, la que el proyecto independentista tenía poco arraigo popular.9 La debilidad institucional que caracterizo a ese periodo se debía a la incapacidad de las regiones y ciudades rivales entre sí para unificar sus intereses y hacer un esfuerzo común.10 Esto se debía probablemente a que los criollos estaban acostumbrados a autogobernarse mediante cabildos urbanos, pero sobre aquellos estaba todo el aparato de administración real que en esos momentos estaban desapareciendo; sin mayor experiencia sobre como resolver por su cuenta los asuntos entre las distintas provincias el conflicto era inevitable.11 La monarquía española era muy intervencionista en el gobierno de sus ricas provincias ultramarinas.12
Los pastusos contaron siempre con la ayuda de los patianos, en su mayoría mulatos, a partir de 1811 siguiendo la reacción contra insurrección producida en las grandes ciudades del centro neogranadino, organizaron una guerrilla de 1.50013 a 2.50014 hombres con los que enfrentaron los ejércitos independentistas enviados desde Cali. Estuvieron lideradas por Juan José Caicedo y Joaquín Paz y su composición étnica hizo temer una “guerra de castas” como la que se había desatado en Venezuela.14 En 1816 pasaron a integrarse al ejército reconquistador y participarían en las campañas de Agualongo entre 1822 y 1824.15
Apoyándose en su hostil clima y topografía los pastusos pudieron rechazar a tropas del interior de territorio neogranadino en 1812 y 1814, haciéndole muy costoso a expediciones posteriores grancolombianas el mero cruce de sus tierras. Cualquier fuerza invasora venida desde Popayán debía primero atravesar la cuenca del río Patía, lugar de profundos cañones y donde había constante riesgo que las tropas enfermaran. Más al sur había que seguir por una serie de desfiladeros perfectos para las emboscadas, siendo los patianos muy diestros en realizarlas. De lograr superar estas dificultades, el ejército invasor debía atravesar la convergencia de los ríosJuanambú y Guáitara, cursos de aguas torrenciales y sus orillas eran cañones profundos, empinados y rocosos, lugar donde una pequeña tropa bien atrincherada podía ofrecer resistencia a un número mucho mayor de atacantes.16
Carrera militar en el Ejército Real español

Comienzos

Cuando Agualongo se acercaba a los treinta años de edad, estalló la insurrección quiteña del 10 de agosto de 1809. Su primera actuación como soldado fue el 16 de octubre, en la victoria realista en la Tarabita de Funes, sobre el río Guáitara, cuando los quiteños pretendían avanzar sobre Pasto arrasándolo todo a su paso, considerada por algunos como una de las primeras acciones de guerra en la independencia de América Latina.6
El 7 de marzo de 1811, Agualongo se presentó voluntariamente para formar parte del contingente reclutado por el Cabildo de su ciudad, con el fin de defender al gobierno del rey español Fernando VII, a quien Agualongo consideraba «amenazado» por la Junta de Gobierno de Quito. Desde entonces formó parte de todos los ejércitos realistas que desde el sur del Virreinato de la Nueva Granada defendieron la monarquía. Fue el único militar mestizo en América Latina que alcanzó el rango militar de brigadier general de los Ejércitos de su Majestad el Rey Fernando VII de Borbón.
Sus rasgos físicos quedaron reseñados en su ficha militar de la Tercera Compañía de Milicias del Rey:
Agualongo era de baja estatura, pues sólo media un metro con cuarenta centímetros; tenía pelo y cejas negras, ojos pardos, nariz regular, poca barba y una mancha como carate debajo de los ojos; era cari abultado, tenía color prieto y bastante abultado el labio superior. Esas características y sus apellidos de origen español, lo clasificaban como mestizo.17
Las primeras grandes acciones se iniciaron el 2 de abril de 1811, cuando un ejército de las Ciudades Confederadas del Valle del Cauca y la Junta Suprema de Santaféentró en Popayán y los realistas se refugiaron en Pasto. A partir de entonces los pastusos debieron enfrentar a tres mil enemigos en Santiago de Cali al norte y cinco mil en Quito al sur.6 Enfrentados a una ofensiva múltiple, los milicianos pastusos fueron vencidos y el 22 de septiembre los quiteños capitaneados por Feliciano Checa(1782-1846) y Pedro de Montúfar (1759-1846) saquearon brutalmente Pasto. Estos hechos solo contribuyeron a hacer más enconado el rechazo a la causa independentista entre los pastusos.18 Los realistas restantes se refugiaron en Patía, ahí armaron una hueste de tres millares de hombres liderados por Miguel Tacón y Rosique (1755-1855), pero fueron vencidos en Iscaundé el 28 de enero de 1812 cuando intentaban tomar Popayán.19
En mayo combatió en Buesaco, al lado de los realistas pastusos y los campesinos patianos de origen indígena y mestizos, que recuperaron la ciudad de Pasto de manos de los republicanos el 21 de mayo, hechos que terminaron con el fusilamiento del patriota caleño Joaquín de Caizedo y Cuero (1773-1813) y del mercenario estadounidense Alejandro Macaulay (1787-1813).20 Por sus sevicios prestados, Agualongo fue ascendido a cabo. Clave para el éxito de los pastusos fue la caída delEstado de Quito en diciembre de ese año ante las fuerzas del Virreinato del Perú (reforzadas por dos mil milicianos de Guayaquil, Cuenca y Loja).21
Aprovechando que el peligro de Quito estaba conjurado y que los revolucionarios neogranadinos se estaban matando entre sí, Juan de Sámano (1753-1821) con 2.000 quiteños y pastusos recuperó Popayán el 1 de julio,22 y eso que los federales intentaron reunir más de 3.000 hombres para detenerlo.23 Luego avanzó más al interior, para reconquistar al Estado Libre de Cundinamarca.

Campaña de Nariño y Reconquista


Antonio Nariño (1765-1823), Presidente de Cundinamarca, reaccionó ante la amenaza armando un ejército de 1.200 infantes con 200 jinetes y marchando al sur. Sámano fue vencido en Alto Palacé (30 de diciembre de 1813) y Calibío (15 de enero de 1814), escapando a Pasto y luego a Quito, siendo reemplazado por Melchor Aymerich (1754-1836), quien aún tenía 2.000 hombres bajo su mando. Nariño, por su parte, estaba en Popayán desde el 31 de diciembre, tan solo el 22 de marzo, tras recibir refuerzos que aumentaron su tropa a 1.800 efectivos, se inicio la expedición a Pasto.24
Tras semanas de duros combates, Nariño y sus soldados llegan a las cercanías de Pasto, diezmados por las guerrillas y el clima. El 10 de mayo se produce la batalla de los Ejidos de Pasto, ahí Nariño es herido y abandonado por sus tropas que lo creen muerto, cuatro días más tarde se entregaría a Aymerich. Solo 900 soldados de la malograda expedición volvieron a Bogotá.25 En esos momentos Agualongo ya era sargento primero y participó en las milicias realistas que derrotaron al general Nariño, en el Alto del Calvario, cuando Pasto estaba a punto de ser recuperada por el ejército patriota.
En agosto de 1815, Agualongo llegó a Quito, llevando presos a los sacerdotes José Casimiro de la Barrera y Fernando Zambrano, acusados de predicar en favor del general Nariño y la independencia. En 1816, ingresó como subteniente del Batallón Pasto y marchó en la tropa de Sámano, a la reconquista de Popayán. El Batallón Pasto aniquiló al enemigo en la batalla de la Cuchilla del Tambo, el 29 de junio, acabando con la última resistencia armada de las Provincias Unidas de la Nueva Granada.

Campañas del Sur


Posteriormente Agualongo acompañó a Sámano a Santafé de Bogotá, como su guardia de confianza y con el grado de teniente. Al volver a Popayán, lo hizo en la segunda Compañía de Milicias de Pasto. Luego del 7 de agosto de 1819 (batalla de Boyacá), los derrotados jefes españoles se dirigieron a Pasto, «el refugio de la monarquía en los grandes reveses».26 El teniente volvió a su tierra y reagrupó a los efectivos del ejército realista. Ahí el general Sebastián de la Calzada (1770-1824) consiguió reunir cuatro mil hombres, recuperando Popayán el 24 de enero de 1820, aprovechando que Bolívar estaba más ocupado atacando Chocó; sin embargo, la ofensiva realista es detenida en abril y el 14 de julio se perdió Popayán ante José Manuel Valdés (1780-1845).27
Cuando Aymerich pidió desde Quito al gobernador y comandante general en Pasto, don Basilio García (1791-1844), ayuda para sofocar a los insurrectos guayaquileños del 9 de octubre de 1820, Agualongo tuvo que marchar a la Real Audiencia de Quito, como oficial del Batallón Dragones de Granada. Bolívar decidió también intervenir, apoyando a los insurrectos; primero envió un contingente dirigidos por Antonio José de Sucre (1795-1830) en mayo de 1821, pero estos se hicieron insuficientes para vencer a Aymerich. Fue entonces que Bolívar intento enviar 4.000 soldados y 3.000 fusiles a cargo de Francisco de Paula Santander (1792-1840), tropa que iría por mar, pero cuando llegó al puerto de Buenaventura encontró una escuadra realista bloqueándolo.28 Ante esto, el Libertador se decidió marchar por tierra atravesando el territorio pastuso.
Nadie quería ir a Pasto pues se sabía el riesgo que se corría de ser aniquilado. El mismo Bolívar estimaba que pastusos y patianos sumaban más de 4.000 combatientes.29 Ya en enero y agosto de ese mismo año dos expediciones salidas de Popayán habían sido constantemente acosadas por los patianos para ser rechazadas con grandes bajas por los pastusos. Más encima, las guerrillas realistas habían expandido su área de actividad hasta Popayán y el Cauca.30
En tanto que Agualongo, después de la victoria en la batalla de Huachi pasó a ser capitán (12 de septiembre). A fines del mismo año fue nombrado jefe civil y militar de la ciudad de Cuenca, por cerca de un año. En 1822, no tomó parte en la batalla de Pichincha por encontrarse en el campamento de Iñaquito con el Batallón Constitución. Después del combate el coronel Calzada unió su batallón al Tiradores de Cádiz y a los restos del Cataluña y a marchas forzadas retornó a Pasto, con el grado de teniente coronel.
Esta ciudad resistía el asedio de las fuerzas de Bolívar. En marzo de ese año el mismísimo Libertador había iniciado su marcha con más de tres mil hombres;31 tuvo un duro revés en Bomboná (7 de abril) con numerosas bajas, a pesar de lo cual decidió seguir la marcha, llegando a San Juan de Pasto el 8 de junio. Encuentra la ciudad despoblada (sus gentes habían huido a las montañas), lo cual no le impide reclutar a la fuerza a un millar de pastusos que se unen al otro tanto de veteranos con los que sigue el viaje a Quito, periplo que finalizó el 16 de junio con su entrada en esta última.32 En menos de un año, de los más de siete mil quinientos soldados republicanos enviados contra Pasto, tres mil quinientos habían muerto.33 Pasto parecía finalmente sometida, con una pequeña guarnición republicana instalada en ella, pero este acontecimiento solo dio lugar a dos violentas rebeliones populares. En ambas tuvo una participación muy destacada Agualongo, quien a raíz de ello fue ascendido a coronel del Ejército Real.
El cambio esencial que permitió la ocupación de Pasto a mediados de 1822 fue la anterior caída de Quito ante Sucre el 25 de mayo, viéndose rodeados por fuerzas grancolombianas al norte y el sur, los miembros de la élite pastusa se consideraron vencidos y se rindieron, algo que la masa popular no hizo.33 Así, el jefe militar de Pasto, José María Obando (1795-1861), personaje que atrajo consigo a numerosos líderes pastusos. Bolívar, astutamente, terminó por encargarle la pacificación de la región.34

Rebeliones pastusas


La primera rebelión antirrepublicana se inició en septiembre de 1822, dirigida por el coronel español Benito Remigio Boves, sobrino del llanero Boves. Su resultado fue desastroso para los pastusos, pues a pesar de su éxito inicial (los rebeldes recuperaron su ciudad el 22 de octubre), fue reprimida a sangre y fuego por las tropas del propio general Sucre, primero derrota a Boves en Cuchilla del Taindalá el 24 de noviembre y saqueando San Juan de Pasto en la llamada Navidad Negra (23 a 25 de diciembre), asesinando unas cuatrocientas personas siguiendo las órdenes del propio Bolívar; actos que sólo serían reparados el 4 de junio de 1830 cuando Sucre fue asesinado en una emboscada en Berruecos.35 36
A comienzos de 1823 los castigos contra Pasto continuaron: mil de sus hijos fueron reclutados a la fuerza y enviados a Perú, otros trescientos exiliados a Quito y Guayaquil (muchos murieron durante el viaje o en motines), se ejecutaron a prisioneros, se ajusticiaron a dirigentes rebeldes y confiscaron gran cantidad de bienes. Es que para esas fechas los dirigentes grancolombianos veían que la única solución posible para el problema pastuso era el exterminio de su población. Incluso el intelectual José Manuel Restrepo (1781-1863) observó la escasez de población masculina en la localidad y consideró la necesidad de "variar" la población pastusa por su tenaz resistencia y de destruir a los que aún no se sometían, algo difícil por el terreno según él mismo reconocía.33
Los pastusos deben ser aniquilados, y sus mujeres e hijos transportados a otra parte, dando aquel país una colonia militar. De otro modo, Colombia se acordará de los pastusos cuando haya el menor alboroto o embarazo, aún cuando sea de aquí a cien años, porque jamás se olvidarán de nuestros estragos, aunque demasiados merecidos (Carta de Simón Bolívar a Francisco de Paula Santander, Potosí, 21 de octubre de 1825).37
De todas maneras, la forma inclemente en que fue tratada la ciudad y sus pobladores solo condujo a una paz efímera, pues a mediados de 1823 se inició otro levantamiento, esta vez comandado por Agualongo y Estanislao Merchán Cano, quienes, derrotaron la guarnición del general Juan José Flores (1800-1864), se tomaron la ciudad y restablecieron el gobierno realista (12 de junio).38 Y como si fuera poco, juntaron un ejército de 2.000 a 3.000 combatientes que inició una inesperada marcha triunfal sobre Ibarra, donde esperaban encontrar un importante respaldo político y militar.39
El Libertador se encontraba en Babahoyo ocupado en la expedición libertadora al Perú y dejando a un lado los planes de esa campaña viajó a Quito, mientras Agualongo entraba victorioso a Ibarra el 12 de julio de 1823.
Bolívar lo enfrentó el día 17 con una poderosa fuerza de caballería, expulsándolo de Ibarra. Más de ochocientos realistas son muertos.40 Agualongo agrupó a los suyos en el lado derecho del cercano río Tahuando, pero no pudo hacer cortar el puente, que pudo ser cruzado a tiempo por los patriotas y así, perseguido de cerca, aunque intentó reagrupar a su ejército en la localidad de Aloburo, no lo consiguió y con doscientos de sus hombres más fieles regresó a la región de Pasto, donde la población civil soportaba las más denigrantes vejaciones, a cargo de los patriotas, que la habían retomado.
El general Bartolomé Salom (1780-1863) fue enviado a someter a los rebeldes, pero según él mismo reconoció, sus castigos (incluida la deportación de otro millar de locales) solo endurecieron a los pastusos, que apoyaron unánimemente a los monárquicos de Agualongo.33 35 El 18 de agosto, cuando menos lo esperaban, Agualongo penetro con tres mil hombres a su mando al pueblo de Anganoy y cuando Salom lo supo escapó a Catambuco, donde ocurrieron combates esporádicos. El general Flores le siguió a los pocos días. En esta ocasión, Agualongo alcanzó al general patriota Pedro Alcántara Herrán (1800-1872) y este, de rodillas y con las manos juntas, le imploró que no lo matara, pues había sido su antiguo compañero de armas. El coronel le contestó con desprecio: «Yo no mato rendidos».41
De todas maneras, los generales José Mires (1785-1829) y José María Córdova (1799-1829) cercaron y derrotaron las últimas partidas realistas en Tacines y en Alto de Cebollas, pacificando la región. El 14 de diciembre Mires entro en Pasto, siendo relevado por Córdova, viajando luego a Quito. Aunque Agualongo tuvo que desocupar Pasto, sus hombres continuaron activos en las montañas como guerrilleros, atacaron sin éxito Pasto el 3 de enero de 1824 pero a mediados de mayo avanzaron sobre Pasto, por última vez.42
Semanas después, las tropas patriotas retomaron Pasto. Agualongo y sus principales jefes quedaron en el interior del convento de las monjas Conceptas que Flores cercó, pero ante la intervención del Vicario de la ciudad se iniciaron conversaciones que duraron dos días solamente pues Agualongo y los suyos huyeron a Barbacoas, donde el coronel Tomás Cipriano Mosquera (1798-1878), pudo derrotarlos el 10 de junio y herir a Agualongo en una pierna, no sin recibir una grave y dolorosa herida en la mandíbula, que le dejó una marca indeleble (desde entonces le dirían Mascachochas) en su rostro, poniendo fin así a las guerrillas de Pasto, porque sus reductos remontaron el Patía y se dispersaron por toda la región.
Las guerrillas pastusas dejaron de representar una amenaza a mediados de 1824, con la captura de sus principales líderes, aunque entre mayo y octubre de 1825subsistió una partida irregular en Juanambú al mando del clérigo José Benavides con apoyo de los indios del Nariño y los negros de Patía, aniquilada finalmente por Flores.43 Pasto quedaba desangrada y arruinada por más de una década de guerra constante y a la larga perdida.
Últimos días
Finalmente, Agualongo fue traicionado y capturado por el antiguo militar realista José María Obando el 24 de junio de 1824, cuando Obando le prometió apoyo a su lucha, pero Agualongo fue tomado prisionero por los colombianos, y llevado a Popayán.44 Su compañero de armas, Merchán Cano, fue asesinado en una cárcel de Pasto probablemente por orden de Flores.45 Allí se le ofreció respetarle la vida, a condición de que jurara fidelidad a la Constitución de la República de Colombia. Su respuesta fue un tajante «¡Nunca!». Entonces fue juzgado y condenado a morir por fusilamiento. Al ser condenado a muerte, pidió y se le concedió la gracia de vestir uniforme de coronel realista. El 13 de julio de 1824, ante el pelotón de fusilamiento exclamo que:
Exigió que no le vendaran, porque quería morir de cara al sol, mirando la muerte de frente. Sus últimos momentos fueron de gran valor, como había sido su vida militar bravía, valerosa y constante, se enfrentó serenamente al pelotón y gritó: «¡Viva el rey!».47
Agualongo murió sin enterarse que el rey Fernando VII había emitido una cédula real en la que le confería el grado de general de brigada de los Ejércitos del Rey.48
El secuestro de sus restos


En
 1987 fueron sustraídos por una célula del grupo guerrillero M-19, a cargo de Antonio Navarro Wolf y solo devueltos en 1990―en las montañas del departamento del Cauca― como un acto simbólico y simultáneo con la entrega de las armas al Gobierno de ese entonces. Finalmente fueron depositados en el ala izquierda del mismo templo, junto con los despojos de Hernando Sánchez de Cepeda y Ahumada (1510-1570) ―hermano de santa Teresa de Ávila (1515-1582)―, quien fue regidor y «encomendero» de la ciudad de Pasto en el siglo XVI.Los restos de Agualongo descansaron en la cripta de la Iglesia de San Francisco en Popayán, hasta que fueron identificados por el historiador Emiliano Díaz del Castillo Zarama. El 11 de octubre de 1983, fueron llevados solemnemente a la ciudad que Agualongo juró proteger y quedaron depositados en la Capilla del Cristo de la Agonía, en el lado izquierdo de la Iglesia de San Juan Bautista.

San Juan De Pasto

San Juan de Pasto
San Juan de Pasto es una ciudad de Colombia, capital del departamento de Nariño y cabecera del municipio de Pasto. La ciudad ha sido centro administrativo cultural y religioso de la región desde la época de la colonia. Es también conocida como «Ciudad sorpresa de Colombia»
Como capital departamental, alberga las sedes de la Gobernación de Nariño, la Asamblea Departamental, el Tribunal del Distrito Judicial, la Fiscalía General, y en general sedes de instituciones de los organismos del Estado.
Historia

No existe unanimidad y certeza entre los historiadores y cronistas sobre el fundador y la fecha exacta de fundación de la ciudad que inicialmente se llamó Villaviciosa de la Concepción de la Provinciade Hatunllacta.La ciudad fue fundada dos veces. La primera fundación algunos historiadores consideran fue realizada por el adelantado Sebastián de Belalcázar en 1537 y en el sitio que hoy es ocupado por la población de Yacuanquer; el traslado posterior a su situación actual en el valle de Atriz, o segunda fundación, la llevó a cabo Lorenzo de Aldana cuando llegó a pacificar la regiónen1539.Otros historiadores mencionan a Pedro de Puelles como el fundador que fue el primer teniente de gobernador de la ciudad y se menciona también al capitán Rodrigo de Ocampo, así como al Capitán Gonzalo Díaz de Pineda.Aunque el historiador Emiliano Díaz del Castillo menciona que el poblamiento se llevó a cabo entre el 20 de febrero y el 16 de marzo de 1537 y que la "fundación" fue el 19 de agosto de 1537, el Concejo Municipal de Pasto, por razones prácticas, ante la proximidad de la conmemoración de cuarto centenario de fundación, mediante Acuerdo No. 30 del 23 de agosto de 1938 resolvió aceptar el 24 de junio de cada año, día de San Juan Bautista, santo patrono de la ciudad, como fecha oficial de la conmemoración.Ya situada en el valle de Atriz, en Valladolid (España) el día 17 de junio de 1559, le fueron concedidos a Pasto el escudo de armas, en dos cédulas reales distintas firmadas por la princesa Juana de Austria, hermana del rey Felipe II, y el cual consta de un castillo de plata y a los lados cuatro leones de oro, debajo de dicho castillo sale un río de aguas azules y blancas que atraviesa entre árboles verdes, un campo amarillo y suelo verde y el nombre de ciudad como San Juan de Pasto que sigue siendo el oficial.A mediados de 1811 una fuerza del ejército quiteño, liderada por Pedro de Montúfar es enviada desde Tulcán hacia Pasto para tomar la ciudad e incorporarla al Estado de Quito; al mismo tiempo recibió la orden de incorporar Barbacoas. había que agotar las oportunidades expansionistas en el norte «a fin de que, haciendo publicar el auto de reunión e incorporación de dicha Provincia de los Pastos a la jurisdicción de este Gobierno (de Quito), los declare por súbditos que gozan de su legítima protección». Así, el 11 de septiembre de 1811 entraban los quiteños triunfantes a la ciudad de Pasto, con lo que lograban una primera e importante incorporación, que pasó a llamarse Provincia de los Pastos. Más tarde, ese mismo año, Quito devolvería los territorios a la Junta del Cauca.
Durante las guerras de independencia de Colombia Pasto adoptó la causa realista bajo el liderazgo de Agustín Agualongo y Estanislao Merchancano por lo cual, durante las llamadas campañas del Sur, atendiendo la orden de Simón Bolívar, en diciembre de 1822 el batallón Rifles bajo el mando de Antonio José de Sucre, asalta a la ciudad el 24 de diciembre, suceso recordado como la navidad trágica, y comete todo tipo de excesos, asesinando a más de cuatrocientos civiles, entre mujeres, ancianos y niños, y reclutando por la fuerza a más de mil hombres. Niños y mujeres que se consideraban capaces de combatir fueron apresados también y desterrados a Quito, Guayaquil y Cuenca. La tropa viola domicilios y saquea los templos, requisando bienes en cumplimiento de la orden de tributos forzados dada por el libertador. El coronel Cruz Paredes, venezolano, amarró a catorce ciudadanos de Pasto, y él personalmente empujó las siete parejas hacia un abismo del río Guáitara.
Por su fidelidad monárquica, una vez obtenida la independencia de España, sufriendo las consecuencias tanto económica como políticas de una prolongada guerra perdida y sumado a su situación geográfica, Pasto se mantuvo aislada configurándose una actitud conservadora, tradicionalista y de ensimismamiento cultural con respecto al resto del país.10
En el siglo XIX, durante una de las guerras civiles que caracterizaron esa época de la historia colombiana, en 1861 la ciudad fue por seis meses capital provisional de Colombia por decisión de un caudillo conservador, el general Leonardo Canal González, quien pretendió enfrentar desde esta ciudad convertida en cuartel y símbolo de la resistencia contra los liberales radicales, al caudillo liberal Tomás Cipriano de Mosquera.
En 1904 con la creación del departamento de Nariño, la ciudad es nombrada su capital.
En 1944, mientras el Presidente Alfonso López Pumarejo se encontraba en la ciudad para presenciar una parada militar, el coronel Diógenes Gil, comandante de la VII Brigada del ejército, lo tomó prisionero en la madrugada del día 10 de julio como parte de la intentona de golpe de estado conocida como Golpe de Pasto. La insurrección militar fracasó en menos de 48 horas, y al día siguiente el Presidente López emprendió el regreso a la capital, vía Ipiales, para retomar el mando.

Organización político-administrativa
La Alcaldía alberga la rama del poder ejecutivo del municipio, que recae en el Alcalde de Pasto que cumple un ciclo de 4 años, y que trabaja en conjunto con el Concejo, órgano del poder administrativo.
  • El área urbana está dividida en 12 comunas
  • La zona rural está compuesta por 17 corregimientos: Buesaquillo, Cabrera, Catambuco, El Encano, El Socorro, Genoy, Gualmatán, Jamondino, Jongovito, La Caldera, La Laguna, Mapachico, Mocondino, Morasurco, Obonuco, San Fernando y Santa Bárbara.

  • Demografía




  • La zona urbana (cabecera municipal) cuya población censada en 2005 era de 312.759 habitantes,1 es la segunda ciudad más grande de la Región Pacífica después deCali.
    La población total del municipio (Urbana y rural) estimada para 2012 según datos de proyección del DANE es de 434.540 habitantes.13

    Composición étnica

    Según las cifras presentadas por el DANE del censo 2005, la composición etnográfica de la ciudad es:

    Situación y extensión

    El municipio está situado en el suroccidente de Colombia, en medio de la Cordillera de los Andes en el macizo montañoso denominado nudo de los Pastos y la ciudad está situada en el denominado Valle de Atriz, al pie del volcán Galeras y está muy cercana a la línea del Ecuador.
    El territorio municipal en total tiene 1.181 km² de superficie de la cual el área urbana es de 26.4 km².

    Clima

    Debido a que la ciudad está en un valle interandino a una altitud de 2.527 msnm y se encuentra al pie del volcán Galeras, la nubosidad es bastante alta. Laprecipitación varía en todo el municipio, siendo moderada (cercana a 800 mm) en la cabecera municipal, perteneciente a la Región Andina y media en el Lago Guamuez o Laguna de la Cocha, conectada fuertemente con la Región Amazónica. La temperatura promedio anual es de 13,3 °C, la visibilidad es de 10 km y la humedad es de 60% a 88%.
    [ocultar]  Parámetros climáticos promedio de Pasto 
    MesEneFebMarAbrMayJunJulAgoSepOctNovDicAnual
    Temperatura máxima media (°C)17.316.917.017.317.316.615.916.317.017.318.116.917.0
    Temperatura mínima media (°C)9.59.69.810.010.19.99.49.49.59.49.39.59.6
    Precipitación total (mm)746781887444343140879476790

    Hidrología

    Orografía

    • Volcanes: Galeras.
    • Cerros: Campanero, Caballo Rucio, Bordoncillo, Morasurco, Pan de azúcar, Patascoy.
    • Cuenca superior del río Pasto: 23.515 hectáreas de bosque.
    • Economía
    En el municipio el 11,1% de los establecimientos se dedica a la industria; el 56,0% a comercio; el 28,9% a servicios y el 4,1% a otra actividad.1
    En el área urbana las principales actividades económicas son el comercio y los servicios con algunas pequeñas industrias o microempresas, de las cuales cerca del 50% corresponden a la manufactura artesanal. Las empresas nariñenses de mayor tamaño se localizan en Pasto, y corresponden principalmente a productos alimenticios, bebidas y fabricación de muebles. Para desarrollo de la actividad comercial, principalmente con el vecino país de Ecuador, existen varios centros comerciales. La Cámara de Comercio de Pasto fue instituida en 1918 y según su anuario estadístico para el 2008 contaba con 14.066 establecimientos comerciales de los cuales el 58.5 % estaban dedicados al comercio y reparación de vehículos. En la zona rural predominan las actividades agrícolas y de ganadería. En pequeña escala hay actividad minera.

    Transporte y vías de acceso

    Acceso terrestre

    Pasto está conectado hacia el norte por vía terrestre con Popayán y hacia el sur, a 78 km de distancia con Ipiales en la frontera con la república del Ecuador a través de la Carretera panamericana. La distancia de Pasto a la capital de la república, Bogotá, por la vía panamericana es de 798 km18 para un tiempo promedio de viaje de 18 horas.

    Hacia el occidente la ciudad se comunica con el puerto de Tumaco sobre el océano Pacífico, por medio de una carretera pavimentada de 284 km, y hacia el oriente conMocoa en el departamento de Putumayo con una carretera de aproximadamente 145 km.
    Para el transporte intermunicipal nacional terrestre existe un terminal en el que operan las principales empresas y por el cual pasan aproximadamente 2 millones de pasajeros al año.

    Acceso aéreo

    El Aeropuerto Antonio Nariño a 35 km de la ciudad, en la localidad cercana de Chachagüí, ofrece conexiones aéreas nacionales a través de empresas aéreas colombianas como Avianca y Satena.

    Telecomunicaciones


    • Telefonía e Internet: Varias empresas, como ClaroMovistarTigoAvantelUff Móvil y UNE-Orbitel, ofrecen servicios de telecomunicaciones en Pasto mediante telefonía móvil con disponibilidad de cobertura UMTS y tecnología HSDPA (todos los operadores), además de Internet por banda ancha, Internet móvil y telefonía fija.
    • Radiodifusíon: En el municipio existen varias emisoras de radiodifusión FM, institucionales como la de la Radio de la Universidad de Nariño y la Radio de la Policía Nacional, de radio comunitaria y emisoras comerciales con programación principalmente musical. También hay varias estaciones de radio AM disponibles siendo las más antiguas la Radio Nariño ( fundada en 1937) y la Emisora Ecos de Pasto (1941).19
    • Televisión: En Pasto se encuentran disponibles los canales públicos nacionales de televisión: Canal Uno, Señal Institucional y Señal Colombia, así como los canales regionales Telepacifico y Telepasto, los canales privados locales como Nariño TV de Claro y CNC de Global TV y los canales nacionales privados RCN Televisión y Caracol Televisión. También hay disponible servicio de televisión por suscripción a través de empresas como Claro, Movistar, GlobalTV yDirecTV.
    • Salud

    En la ciudad está la mayoría de instituciones que configuran la red hospitalaria del departamento de Nariño con 6 hospitales y cuatro clínicas para los niveles dos y tres de atención; para la prestación del servicio en el nivel uno se encuentra además de los anteriores, siete centros y dos puestos de salud que ofertan en total 1332 camas hospitalarias para cubrir la demanda de medicina interna, cirugía, pediatría, obstetricia, partos y psiquiatría básicamente.
    En el municipio la red la oferta de instituciones públicas está organizada cuatro redes para la prestación del servicio: Red norte, coordinada por el Hospital Civil incluidos tres puestos de salud y un centro; la red sur, coordinada por el Centro de Salud de la Rosa incluidos tres puestos de salud, un centro y una unidad móvil; la red suroriente coordinada por el Centro de Salud Lorenzo de Aldana incluidos cinco puestos de salud y un centro y la red de occidente coordinada por el Centro de Salud Tamasagra incluidos cinco centros de salud y el Centro de Zoonosis.20
    Entre los principales centros hospitalarios están:
    • Hospital Universitario Departamental de Nariño ESE HUDN.
    • Clínica Nuestra Señora de Fátima
    • Fundación Hospital San Pedro
    • Hospital Infantil Los Ángeles
    • Hospital Mental Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Salud mental femenina)
    • Hospital San Rafael de Pasto (Salud mental masculina)
    • Hospital Civil

    Educación

    Según el DANE,21 el 92,1 % de la población del municipio es alfabeta y el 38,6% de la población residente en Pasto, ha alcanzado el nivel básica primaria y el 31,4% secundaria; el 10,8% ha alcanzado el nivel profesional y el 1,9% ha realizado estudios de especialización, maestría o doctorado. La población residente sin ningún nivel educativo es el 5,9%.
    Para los estudios técnicos profesionales en la ciudad existen sedes de 10 universidades o centros de estudios superiores siendo el principal la Universidad de Nariño con más de 9000 estudiantes.

    Cultura


    En artes plásticas la ciudad ha sido cuna de destacados artistas como los pintores Issac SantacruzCarlos SantacruzManuel Guerrero Mora y Homero Aguilar entre otros cuya obra es conocida y apreciada a nivel local, nacional e internacional.
    En música es tradicional el trío de instrumentos de cuerda que ameniza reuniones y fiestas interpretando generalmente boleros y música colombiana como bambucos o pasillos. Es muy importante también la actividad de grupos de música andina latinoamericana. La ciudad es cuna de varios compositores de renombre nacional como Doña Maruja Hinestroza de Roseroautora del pasillo El Cafetero y Raúl Rosero Polo reconocido compositor, arreglista y director de orquesta. "La Guaneña", canción de autor anónimo, mencionada ya como himno de guerra en la batalla de Ayacucho, es el ícono más representativo de la música de Pasto.

    Escenarios culturales

    Teatros y auditorios

    La ciudad cuenta con algunos escenarios importantes como el teatro Imperial de la Universidad de Nariño, de arquitectura clásica en U o en herradura inaugurado en 1922, con capacidad para 500 espectadores en su platea y los cuatro pisos de palcos y que fue declarado Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional por el Ministerio Nacional de Cultura en 1998.22Desde el año 2000 es administrado por la Universidad de Nariño que lo adquirió y restauró.
    También existe un teatro al aire libre llamado Agustín Agualongo con una concha acústica y administrado por la alcaldía y pequeñas salas teatrales pertenecientes a los colegios privados como el Liceo de La Merced Maridiaz, el colegio San Francisco Javier, el colegio San Felipe Neri (teatro Francisco de la Villota) y el colegio de las hermanas Bethlemitas.

    Museos

    Los principales son el Museo del oro del Banco de la República, el Museo Taminango de Artes y Tradiciones Populares de Nariño, el museo Juan Lorenzo Lucero(Casa Mariana)y el museo Taller Alfonso Zambrano. Igualmente existe un museo del carnaval de negros y blancos, en donde se exhiben las figuras de algunas carrozas ganadoras del primer premio.

    Centros culturales

    El Banco de la República construyó y administra el centro cultural "Leopoldo López Álvarez" que cuenta con una biblioteca, salas de exposición, salones de uso múltiple y un vestíbulo que se habilita para pequeños conciertos.
    Desde el 2004 existe la Plaza del Carnaval y la Cultura, construida en la ubicación original del terminal de transportes de la ciudad; planeada y diseñada como proyecto de renovación urbana, y sobre todo para darle un escenario al Carnaval de Negros y Blancos pues su forma se concibió para proporcionar la mayor visibilidad a los espectadores de los desfiles, que muestran todo su esplendor al atravesarla.

    Encuentros culturales

    Artesanía


    Los artesanos pastusos de marroquinería así como de la madera, ebanistas y talladores, son famosos desde la época de la colonia.
    Pero la más característica y original de las manifestaciones culturales y artesanales de los pastusos es la elaboración de utensilios de madera tallada y cubierta con una resina obtenida del fruto de un arbusto de la selva andina, llamado Mopa - Mopa; utilizan una técnica refinada manual que data del periodo prehispánico, conocida como Barniz de Pasto. El refinamiento alcanzado permite obtener objetos utilitarios o decorativos de gran belleza y mérito artístico que trascienden lo artesanal.
    Igualmente es muy característica de la ciudad la artesanía de enchapado en tamo de objetos de madera usando delgadas láminas vegetales coloreadas, obtenidas de la paja de cereales y con las cuales se elaboran dibujos y figuras con resultados semejantes a los de la taracea o marquetería.

    Fiestas

    • La festividad principal es el Carnaval de Negros y Blancos, declarado Patrimonio Cultural de la Nación por el congreso de la República de Colombia en abril de 2002, y el 30 de septiembre de 2009 añadido entre las listas del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO; se celebra entre el 2 y el 7 de enero de cada año, principalmente el 4 de enero (llegada de la familia Castañeda), el 5 de enero (día de negros) y 6 de enero (día de blancos) de cada año, con eventos y características que hacen de estas fiestas únicas en el país y en el mundo. Alrededor de estas fechas con el tiempo se han ido agregando otras celebraciones, siempre resaltando los rasgos característicos de la cultura local y regional, destacando lo más autóctono y vernáculo, constituyéndose en una referencia ineludible en el calendario de fiestas en Colombia y atrayendo un considerable número de turistas, por sus verbenas populares en calles y plazas, desfiles de carrozas, comparsas y murgas con amplia participación popular.
    • Fiesta de la Virgen en La Cocha. En corregimiento de El Encano, el 11 de febrero se celebran actos litúrgicos y festivos en honor a la Virgen de Lourdes, a quien se rinde culto en una capilla ubicada en la isla "La Corota" situada en la Laguna de la Cocha, celebración que incluye una atractiva procesión nocturna de lanchas engalanadas para la ocasión.
    • Fiesta de las guaguas de pan. Fiesta ancestral agraria del solsticio de verano y que se celebra el día de San Pedro y San Pablo, el 29 de junio, en los corregimientos de Jongovito, Genoy y Obonuco, en la cual se destacan altares con las figuras de pan llamados "castillos de guaguas de pan" a cargo de anfitriones o fiesteros.

    Religión

    Catolicismo

    La ciudad es sede diocesana desde el siglo XIX. La influencia de la religión en la sociedad pastusa históricamente ha sido muy fuerte y en el siglo XIX la ciudad fue el foco de la llamada "Guerra de los Supremos" o "de Los Conventos" iniciada por el padre Francisco de la Villota, superior de la Congregación de Padres del Oratorio de San Felipe Neri, como respuesta a la supresión de conventos menores (con menos de 8 religiosos) ordenada por el Presidente José Ignacio de Márquez.
    La Diócesis de Pasto incluye otros municipios para una extensión total de 6.813 km² con una población de 730.000 feligreses y de las 25 parroquias pertenecientes a su jurisdicción 15 están en el municipio pero en la ciudad existen mayor número de templos, algunos de los cuales datan de la Colonia, con una exuberante decoración religiosa de gran valor artístico como las iglesias de San Juan Bautista, La Merced, Cristo Rey, La Catedral (Corazón de Jesús), San Agustín, San Felipe, Santiago y San Andrés, entre otras.
    En el municipio existen cerca de 30 comunidades religiosas cristianas, algunas de ellas desde la época colonial y con gran influencia social, como la Congregación de Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, la comunidad de los Jesuitas y la comunidad de los Oratorianos, entre otras.

  • Gastronomía
  • La mayor parte de la población profesa la religión católica, aunque también existen iglesias protestantes como la Iglesia Cristiana de los Hechos, Asambleas de Dios, así como la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, la Iglesia de los Santos de últimos días (Mormones), los Testigos de Jehová entre otras, que tienen sus respectivos lugares de culto. La minoríamusulmana está constituida generalmente por inmigrantes provenientes de Palestina, Líbano y Siria, asentados en la región desde mediados del siglo XX.